Alejandro Guglielmi, coronel de caballería y exjefe de la Casa Militar, ha sido destituido de su cargo, encargado de la seguridad presidencial en Casa Rosada y la Quinta de Olivos. A pesar de contar con el respaldo del Regimiento de Granaderos a Caballo del Ejército y otras dependencias militares, fue cesado por orden de Karina Milei, formalmente secretaria general de la Presidencia. Esta decisión, ejecutada por Javier Milei, su superior en el organigrama estatal, no se basó en razones operativas o de competencia, sino en la incomodidad personal de Karina con Guglielmi, según fuentes afines al Gobierno. La falta de un sucesor inmediato deja a la Casa Militar en un limbo administrativo, mientras Guglielmi, quien estuvo en su puesto hasta el viernes pasado, se retira del servicio activo. Este cambio repentino genera incertidumbre sobre quién ocupará su lugar y cómo afectará la continuidad operativa de la institución en los próximos días.

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