Durante los primeros cien días de la presidencia de Javier Milei, la administración pública se vio envuelta en una polémica por una serie de nombramientos controvertidos. El decreto 12/2023, que levantó la prohibición de designar familiares directos en el gabinete, desencadenó una saga de nepotismo. Entre los casos más destacados, se encuentra el nombramiento de Federico Sharif Menem, sobrino segundo del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, como Director General de la Secretaría Presidencial de la Cámara Baja. Otro ejemplo es el de Diego Spagnuolo, abogado personal de Milei, designado al frente de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) sin experiencia relevante en el área. Además, Silvia Turetzky, tesorera del Instituto de Estudios Estratégicos en Seguridad (IEES) de Patricia Bullrich, fue nombrada Directora General de Administración del Ministerio de Seguridad, generando controversia por irregularidades en el manejo de fondos. Estos nombramientos, junto con otros casos de personas sin experiencia en áreas específicas, como Geraldine Calvella en el Renaper, han provocado críticas hacia la gestión de Milei por nepotismo y falta de idoneidad en los cargos asignados.