Un reciente escándalo en el Senado ha salido a la luz, involucrando a una legisladora de La Libertad Avanza, quien contrató a un total de 11 familiares para trabajar en su despacho del Senado. La senadora en cuestión es Vilma Facundo Bedia, y sus acciones han sido rechazadas por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien las calificó como “prácticas de la vieja política”.

Los registros del Congreso revelan que la senadora, además de ser profesora y pastora evangélica, distribuyó cargos entre varios miembros de su familia. Algunos de ellos podrían ser beneficiarios del programa Potenciar Trabajo, lo cual resulta incompatible con un sueldo como trabajador del Congreso.

Manuel Adorni expresó la posición del Gobierno respecto a este caso, destacando que están en contra de cualquier forma de utilizar el Estado para intereses personales o familiares. Subrayó que la elección de La Libertad Avanza fue vista como una alternativa a la política tradicional, por lo que cualquier acción que se aleje de esa línea es rechazada.

En cuanto a los familiares contratados por la senadora, se ha informado que otorgó cargos a sus hijos, nuera, hermanos, sobrinos y cuñada. Estos incluyen a Joel Benjamín Mamani, José Jair Mamani, Pablo Mamani, Juan Carlos Bedia, Ricardo Bedia, Albert Bedia, Nélida (pareja de Juan Carlos), Damaris y Jonatan (hijos de Nélida y Juan Carlos), Daiana Ester Llanes (sobrina) y Mirta Araceli Silisque (nuera). Aunque algunos de ellos no figuran en los registros, se cree que podrían haber sido contratados con sueldos más bajos, alrededor de $200.000.

Este episodio ha generado críticas y cuestionamientos sobre el uso de recursos públicos para favorecer a familiares, lo que podría desencadenar investigaciones y medidas disciplinarias.