William Burns, un hábil diplomático con una vasta experiencia que ha servido bajo las administraciones de George Bush, Bill Clinton, George Bush (h), Barack Obama y actualmente bajo Joseph Biden, es conocido en Washington como el “arma secreta de la diplomacia” de Estados Unidos. Hace menos de tres horas, aterrizó en Buenos Aires desde Brasil. Burns llegó para sostener reuniones con el jefe de gabinete Nicolás Posse, la ministra de Seguridad, Patrici Bullrich, y el director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Silvestre Sívori. En esta cita también estuvo presente el embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley.

Previamente, el jefe de la CIA se había reunido con Posse y Sívori en sus oficinas cerca del Río Potomac, donde se acordó que viajara a Buenos Aires para sostener un encuentro discreto con Milei, el cual aún no se ha llevado a cabo pero podría ocurrir en las próximas horas. Además, Burns está atento al creciente influjo de China en Argentina y América Latina, así como a la constante ofensiva del Kremlin sobre la tecnología utilizada por los gobiernos democráticos. Esta inquietud fue compartida recientemente por la generala Laura Richardson, jefa del Comando Sur, quien destacó una vez más las reservas de Estados Unidos respecto a la base espacial que China ha establecido en la provincia de Neuquén. Durante un evento organizado por el Atlantic Council, Richardson expresó: “Trabajamos en conjunto con nuestros socios argentinos. Si bien es un país soberano y compartimos nuestras preocupaciones, obviamente queremos asegurarnos de que comprendan qué tipo de instalación es esa y que no tengan acceso a ella…” La jefa militar fue invitada para discutir la asociación de seguridad de Estados Unidos con América Latina y el Caribe en dicho evento.