Este viernes, en el recinto de conciertos Crocus City Hall, ubicado en las afueras de Moscú, la capital de Rusia, se desató una tragedia causada por una explosión y un tiroteo perpetrados por el Estado Islámico. Según informes preliminares de la agencia TASS y el medio RT, el saldo provisional de este acto de violencia es de al menos 40 personas fallecidas y 150 heridas, 60 de las cuales se encuentran en estado grave. Videos compartidos en redes sociales muestran escenas de caos mientras el público que esperaba el inicio del concierto del grupo Piknik huía del recinto, envuelto en una densa nube de humo negro. Además, se reportó el colapso parcial del techo del lugar, con aproximadamente un tercio del edificio afectado por las llamas.

Según una publicación en Telegram de la agencia Amaq, órgano de propaganda del Estado Islámico, los perpetradores del ataque se dirigieron específicamente contra una concentración de cristianos en Krasnogorsk, antes de retirarse a sus bases de manera segura. Este incidente ocurre justo antes del quinto aniversario de la caída del Califato tras la batalla de Baghuz.

Imágenes difundidas muestran a tres individuos vestidos con ropa de camuflaje entrando al recinto y disparando indiscriminadamente con rifles automáticos, aunque se estima que fueron 20 los tiradores. Otros vídeos muestran cuerpos tendidos en el suelo entre charcos de sangre. Aunque los servicios de emergencia no han confirmado la presencia de más atacantes, se considera la posibilidad de hasta cinco tiradores. Las autoridades continúan la búsqueda de los responsables.

La evacuación del lugar se prolongó durante horas, mientras que las labores de evaluación del edificio aún están en curso. Se estima que alrededor de 100 personas fueron evacuadas a través del sótano, mientras que otras fueron rescatadas del techo mediante equipos especializados.

Dave Primov, testigo del evento, relató a Kommersant: “Estábamos a solo 10 minutos del inicio del concierto cuando escuchamos lo que parecían ser fuegos artificiales, provenientes del lado izquierdo del pasillo. Luego, vimos cómo la multitud comenzaba a moverse en pánico, y nos dimos cuenta de que algo iba mal. Entonces comenzaron los disparos, ráfagas de ametralladora dirigidas directamente hacia la gente”.

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