En una mañana cargada de tensión y tristeza, 18 trabajadores de las oficinas de Anses en Mar del Plata se vieron afectados por despidos repentinos, lo que resultó en el cierre temporal de las instalaciones. Sin recibir una comunicación oficial previa, los empleados se encontraron con la imposibilidad de acceder al sistema informático para realizar sus tareas habituales. La falta de claridad sobre la situación generó preocupación entre el personal, que estima que más despidos podrían ocurrir en el futuro. Mariela Santamaría, delegada gremial, explicó que unos 1.390 empleados podrían ser despedidos en todo el país, y destacó la injusticia de la situación, especialmente para la sede Oeste de Anses, que atiende a varios barrios y ha sido recientemente abierta. Julieta, otra de las trabajadoras afectadas, señaló que están en asamblea permanente exigiendo la reincorporación de sus compañeros despedidos, muchos de los cuales aún no han recibido notificaciones formales. La falta de jefes tanto a nivel local como regional complica aún más la situación, en un contexto donde ya se habían producido 500 despidos en enero.