La crisis de empleo se ha profundizado en Argentina, con un aumento significativo de despidos y suspensiones en el sector privado, exacerbado por la brusca caída de la actividad económica. Aunque este goteo de desvinculaciones había comenzado durante el verano, marzo fue un punto de inflexión donde muchas empresas aceleraron estos procesos. Esta situación se ve agravada por la decisión del Gobierno de reducir drásticamente la planta estatal.

La recesión económica que se inició en los últimos meses de 2023 se ha intensificado en el primer trimestre de 2024, lo que ha llevado a las empresas a tomar decisiones más drásticas en cuanto a la reducción de su fuerza laboral. Sectores como la industria y la construcción han sido especialmente afectados. En el sector público, el Gobierno ha confirmado la cesantía de unos 70.000 contratados como parte de su política de reducción del gasto público.

En la construcción, la suspensión de la obra pública desde diciembre ha resultado en la pérdida de unos 100.000 puestos de trabajo, según datos de la Cámara Argentina de la Construcción. En otros sectores, como el textil y el de muebles, la caída del salario real debido a la alta inflación ha provocado una disminución drástica en las ventas, con empresas que aplican suspensiones y despidos como medida para hacer frente a la crisis.

A pesar de los esfuerzos de las empresas por resistir durante diciembre y enero, la tendencia negativa continuó en marzo, sin visos de una pronta recuperación. Los datos muestran más de 1.000 empleos afectados en el sector textil y suspensiones en el sector de línea blanca. Empresas como Longvie han anunciado suspensiones temporales de empleados.

El panorama laboral se ha vuelto más complicado desde diciembre, con conflictos laborales y una ola de despidos que afectan a varios sectores. Aunque la estadística oficial muestra un aumento significativo en los despidos y suspensiones en comparación con el año anterior, los economistas advierten que la situación podría empeorar, con proyecciones de que la tasa de desempleo aumente a entre 8% y 9% para fin de año.