Javier Correa conectó un cabezazo hacia abajo luego de un córner, mientras Chiquito se arrodillaba para atraparla. Sin embargo, la pelota se le escurrió entre las manos y terminó en el fondo de la red. Es importante mencionar que en ese momento la lluvia caía con fuerza, dejando la pelota empapada, lo que probablemente contribuyó a que perdiera el control sobre ella.