En otro episodio de violencia en la ciudad de Rosario, un ataque sicario tuvo lugar el sábado pasado, añadiendo a la lista de incidentes que no cesan en la localidad. Dos individuos en moto dispararon repetidamente contra la fachada de un edificio en la calle Castellanos al 1500, en el barrio Echesortu, parte del macrocentro rosarino. Los residentes, tras escuchar las detonaciones, alertaron a la policía, que encontró nueve impactos en el blindex del inmueble, vainas en el suelo y una nota envuelta en cinta. Según fuentes del caso, los agresores huyeron en una moto de alta cilindrada, pero afortunadamente no se reportaron heridos. Este incidente se suma a una serie de actos violentos que han causado alarma en Rosario en los últimos días, incluyendo el ataque a un micro con penitenciarios y el asesinato de dos taxistas, un colectivero y un joven playero de 25 años. Estos crímenes, atribuidos a bandas narcotraficantes, se interpretan como represalias a medidas adoptadas por el gobierno local en las prisiones que albergan a miembros de clanes violentos.