“Solo nos despedimos con palabras. Morí un millón de veces. Tú vuelves con ella y yo volveré a nosotros”, esta frase, una de las más emblemáticas de Amy Winehouse, una leyenda del jazz contemporáneo, capturó los corazones de millones de fans con su voz profunda, estilo único y pasión emotiva en cada actuación.

Aunque alcanzó el éxito con logros como su premio Grammy al “Mejor Artista Nuevo” en 2008, la británica falleció el 23 de junio de 2011 debido a una intoxicación accidental por alcohol, a la temprana edad de 27 años.

A pesar de haberse convertido en un ícono de la industria con su distintiva voz contralto y su peinado en forma de colmena, su legado fue honrado con una película que buscaba destacar sus virtudes. Llamada “Back to Black”, fue estrenada el 11 de abril.

Dirigida por Sam Taylor-Johnson, conocida por su trabajo en biografías como “Nowhere Boy” que narra la historia de John Lennon y su madre, “Back to Black” aborda la vida de Amy Winehouse desde su juventud hasta su fama como cantante.

La directora se esforzó por retratar con honestidad la vida de una de las cantantes más exitosas del mundo, sin buscar culpables y mostrando los altibajos de su vida. Este enfoque generó cierta controversia entre los fanáticos, especialmente en la representación de Blake Fielder-Civil, ex esposo de Winehouse, como parte de una historia de amor complicada en lugar de presentarlo como un villano.

Marisa Abela, la actriz que interpretó a Winehouse, tomó clases de canto para poder capturar completamente la esencia de la cantante en la pantalla.

“Back to Black”, la historia de Amy Winehouse, se estrenó en Gran Bretaña el 12 de abril, mientras que en Argentina llegó a las salas de cine un día antes.