Hoy, una gran concentración congregó a una diversidad de actores: trabajadores, docentes, estudiantes, autoridades, sindicatos y vecinos, todos unidos en la defensa de la Universidad pública, con la actualización presupuestaria como su principal demanda.

La marcha se inició en el complejo de la Universidad Nacional de Mar del Plata y culminó en el rectorado, donde los diversos sectores de la comunidad universitaria expresaron su apoyo y destacaron la importancia de preservar la educación superior.

Esta movilización, que siguió a las clases públicas del miércoles, fue respaldada por un paro de la Asociación del Personal de la Universidad Nacional de Mar del Plata (APU) y la Agremiación Docente Universitaria (ADUM).

Además de la solicitud de más fondos para la universidad, se exigieron la reapertura de las becas Progresar, la implementación del boleto educativo y se rechazaron las críticas gubernamentales sobre supuesto “adoctrinamiento”.

El rector de la Universidad, Alfredo Lazzeretti, enfatizó que esta discusión refleja quién tiene derecho a acceder a la educación superior: “Algunos creen que solo unos pocos privilegiados pueden hacerlo, basándose en su poder adquisitivo. Nosotros creemos en la defensa de la educación superior como un derecho para nuestros jóvenes, clave para transformar la mentalidad estrecha y subyugada que pretende relegar a Argentina a la mera producción de materias primas”.

Asimismo, planteó el desafío de aspirar a una Argentina donde la mitad de la población tenga educación superior, en contraposición al escaso 15% actual.

Mirando hacia el futuro de la lucha, Lazzeretti subrayó la necesidad de actuar con astucia y de comprometerse plenamente con la causa de la educación pública.